El Ayuntamiento de Casares aprueba en pleno la tasa de basura

El Ayuntamiento de Casares aprueba en pleno la tasa de basura. Un impuesto que está obligado a cobrar a partir de ahora a instancias del Gobierno Central.

El alcalde, Juan Luis Villalón ha destacado que, aunque el Ayuntamiento no está de acuerdo con la imposición de este gravamen, si reconoce el gran trabajo realizado para que el impacto en la economía de los vecinos sea mínimo y para que pague más quien más tiene, en función del valor catastral del inmueble. Y ha avanzado que la cuantía que se recaude con esta nueva tasa será destinada a la creación de empleo, nueva maquinaria para implementar los servicios municipales, un plan de mejora de caminos y campañas para aumentar el reciclaje y la reducción de los residuos que van a vertederos.

En un pleno urgente celebrado esta mañana, el Ayuntamiento de Casares ha aprobado, con los votos del equipo de gobierno de Izquierda Unida, la nueva ordenanza que, como ha explicado el alcalde, se impone por imperativo legal, condicionado por las directrices de la CEE y el Gobierno Central.

La ordenanza determina la cuota tributaria en función del valor catastral del inmueble, que figure en el Padrón del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, y del uso catastral que tenga atribuido el inmueble en el Catastro inmobiliario. De modo que  la mayoría de las viviendas del pueblo, gran parte de Secadero y parte de la Costa pagarán unos 7 euros al mes, y una vivienda adosada alrededor de los 10 euros al mes,  ha señalado Villalón, refiriéndose a que esta será una de las tasas más basuras más escuetas de toda la Costa del Sol, con un gravamen casi imperceptible para la población.

Premiar reciclaje

Una formula fiscal que no ha convencido al concejal no adscrito, Alejandro Cózar, que ha dicho que la ordenanza no premia a quien se esfuerza en reciclar, y que el Ayuntamiento debía ser más valiente haciendo pagar más a los que más contaminan para mirar más por el medio ambiente con medidas incentivadoras. En este sentido el alcalde se ha mostrado partidario de la realización de una estrategia más ambiciosa con acciones a largo plazo para aumentar el reciclaje, y que la tasa que se paga por el canon de basura se reinvierta en el municipio.

Tanto el concejal no adscrito como los otros ediles de la oposición, han votado en contra de la ordenanza. El concejal del PMP, Antonio Muñoz, ha planteado que sea el Ayuntamiento quien continúe asumiendo el coste del servicio de recogida, transporte y tratamiento de residuos, mediante una bajada de IBI. Una medida que como ha dicho el alcalde, Juan Luis Villalón, no sería legal.

Por su parte, el portavoz del PP, Francis Carrasco, ha expuesto la posibilidad de que la cuantía que va a recaudar el Ayuntamiento con el nuevo impuesto, alrededor de 1.300.000 euros, se destine a mejorar el servicio de basura. Punto en el que Juan Luis Villalón ha anunciado que se va a destinar a mejorar los servicios que se ofrecen a la población destinando cerca de medio millón de euros a la creación de una oferta de empleo pública, a la adquisición de nueva maquinaria, un plan de caminos públicos y a campañas para la reducción de los residuos que van a vertederos, con la implantación del contendor marrón y potenciando el reciclaje.