Las obras del Centro Social de Mayores del “Peñon Roao” salen a licitación con un presupuesto que se ha aumentado a 692.993 euros
El proyecto va a suponer adaptar el edificio a las necesidades de los mayores, ha señalado el alcalde Juan Luis Villalón, centralizando todos los servicios que se ofrece a este sector de población con la construcción de un comedor social, cocina, salas multiusos para el centro social, sala de psicomotricidad, y eliminando las barreras arquitectónica con la instalación de un ascensor.
El Ayuntamiento vuelve a sacar a licitación el proyecto del Centro Social de Mayores del “Peñón Rodao” después de haber revisado el presupuesto base que ha sido aumentado en más de 100.000 euros. El proyecto va a significar la rehabilitación interior del edificio, conservando su estructura exterior para centralizar todos los servicios que se ofrecen a las personas mayores.
Se van a eliminar las barreras arquitectónicas dotando al centro de ascensor para mejorar la accesibilidad a todas las plantas. Y se van a reformar la entrada, renovando la zona de aseos y con la creación de un distribuidor para el acceso a las diferentes zonas. La planta del nivel -1 que era la antigua biblioteca, se va a adaptar para el nuevo uso de comedor social municipal y sus cocinas.
El resto del edificio se va a adaptar a los usuarios de la Escuela de Memoria, con espacios de tratamiento de personas mayores que incluyen sala multiusos y de enfermería, así como una sala de psicomotricidad en la planta superior, que va a albergar una zona de gimnasio para realizar ejercicios físicos y rehabilitación.
El proyecto tiene un presupuesto base de 692.993 euros. El pliego de licitación está publicado en la Plataforma de Contratación de Estado donde las empresas interesadas pueden presentar ofertas hasta el próximo 22 de agosto, fecha en que está previsto se reúna la mesa de contratación para abrir las propuestas.
Recordamos que el primer proceso de contratación de esta obra, en noviembre de 2022, quedó desierto por falta de ofertas de constructoras, una situación que ha sido habitual en muchos ayuntamientos y otras instituciones españolas por el gran aumento de precios que han experimentado los materiales de construcción a causa de la inflación.