El Congreso vota a favor de anular la sentencia a muerte de Blas Infante

El alcalde, Pepe Carrasco  ha valorado muy positivamente esta noticia, una reivindicación histórica del equipo de gobierno de IU en   el Ayuntamiento de Casares  que llego a reclamar  en 2010 ante el Fiscal General del Estado la anulación de esa sentencia.

La comisión constitucional del Congreso ha votado a favor de la iniciativa presentada por Unidas Podemos que insta al Gobierno de España a anular la condena a muerte del Padre de la Patria Andaluza, Blas Infante. Todos los partidos han votado a favor,  salvo Vox  que ha votado en contra y Ciudadanos que se ha abstenido.

Desde el Ayuntamiento de Casares se viene  reclamando desde hace años  la anulación de la sentencia para lo que el equipo de gobierno ha presentado varias mociones en el  pleno municipal que ha trasladado al Parlamento Andaluz, al Congreso de Diputados y que   llegó  incluso a trasladar ante el Fiscal General del Estado en 2010.

El alcalde, Pepe Carrasco, ha mostrado la satisfacción del equipo de gobierno por el paso al frente que ha dado el Congreso de Diputados. Anulando una sentencia injusta que condenaba a Blas Infante  tres años después de haber sido asesinado, con una argumentación jurídica basada en  la anulación de la condena a muerte del que fuera presidente de la Generalitat de Cataluña, Lluís Companys, asesinado también por el franquismo.

Blas Infante fue fusilado en la carretera de Sevilla a Carmona a manos de las tropas franquistas en la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936. Le aplicaron el llamado ‘Bando de Guerra’, pero las ideas que defendía Infante eran plenamente legales en el momento en el que fueron a por él a su casa, lo secuestraron y le pegaron dos tiros.

Lo acusaban de haber participado en las elecciones de 1932, una candidatura de “tendencia revolucionaria” a juicio de los militares. Y condenaron a su viuda, Angustias García Parias, al pago de 2.000 pesetas, una suma considerable para aquellos años de posguerra.

El  franquismo  lo juzgó  y condenó  a muerte  en 1940 tres años después por actos  que  no eran delito cuando lo mataron. La ley con la que justificarían su fusilamiento por aplicación de bando de guerra se instauró el 9 de febrero de 1939.