Entradas

Casares participa en la conmemoración del 84 aniversario del fusilamiento de Blas Infante

El alcalde, Pepe de Casares, la teniente de alcalde, Antonia Pineda y el parlamentario andaluz, Guzmán Ahumada, han representado a Casares en el acto de memoria convocado por la Fundación Blas Infante esta mañana en el lugar donde fue fusilado en agosto de 1936.

Un año más el pueblo de Casares vuelve a participar en los actos en memoria del aniversario del asesinato de Blas Infante, sumándose a la ofrenda ante el monumento en su recuerdo, erigido en el kilómetro 4 de la antigua carretera de Carmona, el mismo lugar donde fue fusilado a manos de las tropas franquistas en la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936.

El homenaje, que ha tenido lugar a las 10,30 horas en el kilómetro 4 de la carretera de Sevilla a Carmona, declarado lugar de memoria por la Junta de Andalucía, ha estado presentado por Antonio Manuel, profesor y patrono de la Fundación Blas Infante. Y ha contado con la participación de más de 30 colectivos, instituciones públicas, partidos políticos, sindicatos, asociaciones culturales y sociales.

Desde hace más de 35 años de forma ininterrumpida, la Fundación Blas Infante organiza el acto en memoria del asesinato de Blas Infante, declarado institucionalmente Padre de la Patria Andaluza en nuestro Estatuto de Autonomía, en el que este año prevé que participen más de 30 colectivos.

El acto ha contado con la intervención de la profesora, escritora y feminista, Pura Sánchez, que ha desarrollado trabajos de investigación en torno a la situación de represión y las condiciones de vida cotidiana de las mujeres durante la dictadura franquista. Por parte de la Fundación Blas Infante intervino su Vicepresidente y nieto de Blas Infante, Javier Delmás Infante, y también ha participado la cantaora Rocío Márquez, acompañada a la guitarra por Juan Antonio Suárez ‘Canito’.

Condenado a muerte tres años después de ser fusilado

Blas Infante fue fusilado en la carretera de Sevilla a Carmona a manos de las tropas franquistas en la madrugada del 10 al 11 de agosto de 1936. Le aplicaron el llamado ‘Bando de Guerra’, pero las ideas que defendía Infante eran plenamente legales en el momento en el que fueron a por él a su casa, lo secuestraron y le pegaron dos tiros.

El franquismo lo juzgó y condenó a muerte tres años después por actos que no eran delito cuando lo mataron: lo acusaban de haber participado en las elecciones de 1932, una candidatura de “tendencia revolucionaria” a juicio de los militares. Desde el Ayuntamiento de Casares se viene reclamando desde 2010 al Tribunal Constitucional la anulación de esa sentencia.